Peritaje de daños en la construcción
¿Qué es un peritaje de daños en la construcción?
El peritaje de daños en la construcción es el análisis técnico realizado por un arquitecto o arquitecto técnico con el objetivo de identificar la causa, el alcance y los efectos de los daños presentes en una edificación. Este tipo de peritaje se lleva a cabo en viviendas, locales comerciales, edificios completos y cualquier tipo de construcción.
¿Qué es un informe pericial de daños en la construcción?
El informe pericial de daños en la construcción es el documento elaborado por un arquitecto o arquitecto técnico que recoge las conclusiones sobre los daños observados, la causa de los mismos, las posibles soluciones para su reparación y la valoración económica correspondiente. Este informe es fundamental para determinar las acciones correctivas necesarias y puede ser utilizado en procesos legales o de reclamación.
¿Cuál son los principales tipos de daños en la construcción?
- Daños estructurales: Afectan la estabilidad del edificio y pueden incluir grietas importantes, deformaciones en elementos portantes, y problemas en la cimentación. Estos daños requieren una intervención urgente para garantizar la seguridad de la estructura.
- Daños por asentamiento: Ocurren cuando el terreno sobre el que se construyó el edificio se consolida, causando desplazamientos y agrietamientos en la estructura. Estos daños suelen aparecer en los primeros años después de la construcción.
- Daños por sobrecarga: Se producen cuando los elementos estructurales, como vigas y columnas, soportan cargas superiores a las previstas en el diseño. Esto puede llevar a deformaciones y fallos estructurales.
- Daños por corrosión: Afectan a los elementos metálicos dentro de la estructura, como las armaduras de acero en el hormigón, que se corroen y expanden, provocando grietas y pérdida de material.
- Daños por humedad: La presencia de humedad puede causar diversos tipos de daños, como la degradación de materiales, aparición de moho, y debilitamiento de la estructura. La humedad puede provenir de filtraciones, capilaridad o condensación.
- Fisuras no estructurales: Son fisuras superficiales que no comprometen la estabilidad del edificio, causadas por movimientos naturales de asentamiento, cambios de temperatura, o contracciones de los materiales de construcción.
- Daños por dilatación y contracción: Resultan de los cambios de temperatura que causan la expansión y contracción de los materiales de construcción, especialmente en superficies exteriores expuestas al sol.
- Daños por retracción del hormigón: Son fisuras finas que se producen cuando el hormigón se seca y pierde agua después de ser colocado. Estas fisuras son comunes y generalmente no afectan la integridad estructural del edificio.
- Daños por impacto: Resultan de la colisión de objetos pesados contra la estructura, como vehículos o maquinaria de construcción, y pueden causar deformaciones y grietas en los elementos afectados.